ARTÍCULOS I.T.E.POL.
Ahora que hemos captado tú atención, vamos a explicar los motivos del porqué de esta pregunta.
Antes de iniciarlo, recordamos que la palabra TASER, hace referencia a una marca comercial de inmovilizador eléctrico, la cual, es la única distribuida en el mercado policial español. Es por eso, que en el presente artículo nos referimos a su nombre “TASER”, ya que es, como habitualmente se conoce. Aunque existen otras marcas de inmovilizadores eléctricos, actualmente es la más extendida y probada de todas.
En un artículo anterior, ya hablamos de la importancia del TASER (también en PODCAST), y ahora, queremos hacer aportaciones en base a la formación actual que envuelve a este medio defensivo.
Un inciso, algunas personas, incluso policías, no distinguen entre inmovilizador eléctrico y descargador eléctrico. El inmovilizador (Taser) tiene la función de inhibir neuromuscularmente, mientras que el descargador, produce una descarga de corriente en la zona de contacto. ¡IMPORTANTE, el descargador no deja inconsciente a la persona expuesta, más bien le hará cabrearse mucho!
Los policías que trabajan con inmovilizadores eléctricos, saben de sus múltiples ventajas en situaciones con personas agresivas, armadas, bajo influencia de sustancias, etc…, ya que puede evitar el enfrentamiento cuerpo a cuerpo; pero sobre todo, muchos policías que no la disponen como medio de dotación, les gustaría disponerlas en su cinturón de trabajo.
Todos estamos de acuerdo de que el TASER es un medio de defensa que deberían de disponer todos los patrulleros, pero, ¿también estamos de acuerdo en que el Taser conlleva una responsabilidad para el agente que la porta? Y sobre todo, ¿estamos conformes que se debe formar al agente que la porta?
Un Taser no es solo levantar la palanca del seguro y apretar el botón del disparador. Hay casos en España de servicios policiales, donde se ha hecho uso del Taser, y no se ha obtenido el efecto de inmovilización en el agresor esperado por parte del agente que ha hecho uso de su medio defensivo. Los motivos han sido, bien porque el Taser no ha impactado los dos dardos por diversas circunstancias entre las que se encuentran el “gatillazo”, o porque el agresor llevaba mucha ropa de abrigo y no se ha disparado donde tocaba, o la distancia de disparo no era la óptima, o incluso, que la carga no ha salido disparada por no llevar un chequeo de las mismas… Y cuando ocurre un error así, pensamos que el Taser ha fallado; pero… ¿no será que ha fallado el policía? O mejor dicho… ¿no será que ha fallado la formación en el policía?
Como hemos dicho anteriormente, el Taser no es levantar un seguro y apretar el disparador. En algunos municipios de España, agentes de policía están formando a sus compañeros de trabajo en el uso y manejo del Taser. Estos agentes previamente han realizado el curso de instructor de Taser, y saben de la necesidad de formar a sus compañeros para cuando se tenga una intervención en la calle y se use el Taser. No nos vamos a cansar de repetir que el Taser no es un medio de trabajo que se puede dar a un agente sin antes haberlo formado.
Cuando se inmoviliza a un agresor con el Taser durante un servicio policial, pueden ocurrir varias cosas; por ejemplo, que todos los agentes se tiren encima para proceder a engrilletar al agresor, con la consecuencia de poder partir los cables dejando al Taser sin conexión; o quedarse con la incógnita de qué hacer con los dardos, se extraen o se llama al servicio médico para su extracción. Pues muchas de estas dudas se resuelven con un curso básico, de uso y manejo de inmovilizador eléctrico, donde se enseña tanto teoría como práctica.
Ahora, vamos a explicar, por qué consideramos que la teoría y la práctica son fundamentales para un curso de inmovilizador eléctrico.
LA TEORÍA…
Seguro que tras varios lustros como policía, aún acudes a un juzgado a declarar, aunque sea en calidad de testigo, y te tiembla la voz frente a los licenciados en Derecho. Pues ahora, imagínate que vas como “investigado” por un delito de lesiones y otro de torturas, porque un detenido asegura que usaste de forma desproporcionada el Taser, y que añade que en la comisaría le diste varias descargas de contacto cuando estaba engrilletado. Y encima, el detenido lleva un marcapasos por problemas de corazón.
Pues si tienes unos conocimientos básicos sobre teoría del Taser, podrás contestar todas las preguntas que te hagan sin ningún apuro. Ya que, los cursos de operador sobre inmovilizador eléctrico que se imparten se centran mucho en una buena teoría sobre funcionamiento, uso y manejo óptimo, operatividad, riesgos, datos de software inviolable válidos para juicios, quién debe portar el Taser en una intervención, y muy importante, en qué situaciones no hacer uso del Taser y ante qué tipo de sujetos (luego vienen los lamentos).
Antes de seguir, nos vamos a centrar un poco en la cuestión de “quién debe portar el Taser en una intervención”; por suerte o mejor por desgracia, en muchos municipios se asocia el porte del Taser para agentes interinos que no llevan arma de fuego durante el servicio. ¿Se está en lo correcto? Pensemos. Si a los agentes con años de experiencia y que ya han pasado por alguna situación complicada ya les cuesta defenderse ante un tribunal, ¿creemos que un agente recién entrado o con poca experiencia podrá aguantar la presión sobre su integridad judicial?
Si le damos a un agente interino un Taser en su primer día, donde en el mejor de los casos le hacen firmar un protocolo de uso y manejo del arma, y tiene una intervención con una persona armada con un cuchillo, ¿sabrá hacer uso correcto y adecuado del Taser?…en caso afirmativo, ¿sabría responder a las dudas expuestas al principio del párrafo? Una buena reflexión para mucha gente.
Por cierto, de verdad, ¿aún sigues pensando que el Taser es levantar un seguro y apretar el disparador…?
LA PRÁCTICA…
Si tan importante es la teórica, no menos será la práctica. Una duda, ¿acudir a una charla sobre como cocinar y que te digan los distintos tipos de corte de verdura sin tú practicarlo, te cualifica como Chef?…que responda uno mismo.
Con los inmovilizadores, es de agradecer que algún compañero te diga sus peculiaridades, pero ello no te faculta como operador. Exige una formación de calidad si te dotan del material que sea. Tienes cursos de operador de 6-8 horas que si superas tanto la teoría como la práctica te expiden el título de OPERADOR que luego en un tribunal puede exponer si llegase el caso.
Para I.T.E.POL., es importante que los operadores sepan hacer una extracción del arma y donde apuntar, o cuál es la distancia óptima del disparo (la teoría, algunas veces no es acorde a la realidad) y porque no un cambio de carga por si fallamos, o transiciones a otros medios alternos, o disparos en movimientos con el Taser, la importancia del trabajo en binomio y la responsabilidad de la intervención del operador, escenificaciones reales para comprobar si realmente disparamos al supuesto agresor…todo esto, debe incluirse en unas buenas prácticas con el Taser para no dejar nada a la casuística de la calle.
CONCLUSIONES…
El Taser, como cualquier otro medio defensivo policial que porte un agente de la autoridad, debe de ir acompañado de una formación óptima, y adaptada a la realidad. Si se forma a un policía en materia de tiro antes de dotarlo de un arma de fuego, por qué no formarlo cuando se dote de cualquier otro medio, como el bastón, espray, o grilletes; y en concreto con el artículo, inmovilizador eléctrico.
Por todo lo anterior, consideramos que el Taser, no están bueno si no va acompañado de una formación tanto teórica como práctica, y ante todo acorde a las necesidades de la labor policial.
“Si no haces lo que te gusta, haz que te guste lo que haces”
Anónimo